Datos personales

Mi foto
Agradecida... Porque alguien pago un altisimo precio. fui redimida y correspondo a tanto amor...

viernes, 7 de octubre de 2016

VALENTIA


TU ERES VALIENTE...

1. Cuestiona Tu manera de ver las cosas. Intenta cuestionar tus opiniones acerca del mundo. Si crees que algo es feo, pregúntate si puedes verlo con otros ojos; Crea en tu mente la posibilidad de pensar diferente y aceptar otras maneras de hacer las cosas. Esto te hará ver que muchas cosas que asumes como naturales o unícas son en realidad tan solo tu punto de vista. Los prejuicios son una barrera que delimita tu vida y no te permiten salir de ella, ¡véncelos! Estarás enriqueciendo tus puntos de vista y convirtiéndote en una persona más tolerante y abierta.

2. Cambia tu rutina. Contempla todas las opciones que tienes para hacer una cosa, y cambia la forma en que siempre opera tu día. Toma una ruta diferente para llegar a trabajar, intenta hacer algo diferente en las tardes, acércate a nuevas personas, come lo que nunca te has atrevido a probar. Haciendo esto mueves pequeñas barreras mentales que podían estar estancandote.

3. Aprende algo nuevo. Si puedes, inscríbete a un curso de idiomas, entra a clases de danza o practica tocar un instrumento. Puede que pienses que es tarde para comenzar algo así o que tú no eres el tipo de persona para esas prácticas. ¡De eso se trata!, sal de lo conocido y rétate a vivir situaciones en donde no te sientes “segura”, solo así ampliarás tus horizontes.

4. Deja de aplazar. Haz hoy mismo eso que llevas aplazando por meses. estás alimentando tus miedos o tu pereza. Cuando lo hayas hecho no solo sentirás alivio sino que entenderás que no era tan grave como creías. Es posible que dentro de las cosas que estás aplazando esté renunciar a tu trabajo, terminar con la relación que te hace daño o decirle a alguien que lo quieres. Llevar a cabo tus pendientes es una responsabilidad que tienes contigo misma.

5. Vence un miedo cada día. El miedo es el mayor limitante que te mantiene encerrado en tu zona de confort. No dejes que el miedo sea él que determine qué cosas puedes vivir y qué cosas no. Cada vez que pienses “¿y si todo sale mal?“, reemplaza la pregunta por ”¿y si todo sale bien?". 

6. recuerda que lo pase lo que pase, El Señor esta contigo